En Tarso Fisioterapia & Podología podemos ayudarte con la Tortícolis congénita de tu bebé, así como con la plagiocefalia (deformidad del cráneo).
La tortícolis congénita es una contractura del músculo esternocleidoccipitomastoideo (ECOM) en el recién nacido. Dicho músculo se encuentra ubicado en la zona anterior y lateral del cuello y su función principal es la rotación de la cabeza, inclinación lateral y leve extensión de la columna cervical.
Esta patología suele apreciarse en las primeras semanas o meses de vida del lactante, y genera una desviación lateral del lado afectado. Esto hace que el bebé lleve la oreja hacia el hombro y haga una rotación contralateral de la barbilla debido al espasmo muscular.
El pronóstico de recuperación de esta lesión es muy favorable, cuanto más pronto se inicie la fisioterapia más rápido se verán los resultados.
¿Qué causa esta patología?
La causa de la tortícolis congénita es atribuida principalmente a:
- Un sobreestiramiento del músculo durante el parto.
- Mal posición fetal.
- Uso de Fórceps.
- Nacimiento en posición podálica.
- Parto de nalgas.
¿Cómo se descubre la deformidad?
El padre o la madre pueden notar que el niño siempre inclina la cabeza hacia el mismo lado y que tiene dificultades para girarla hacia el lado contrario. A veces, se puede notar un bultito similar a una oliva a nivel del músculo lesionado durante los 3 primeros meses de vida.
A menudo el niño presenta una asimetría facial o craneal con un discreto aplanamiento del lado en el que el músculo se encuentra contraído, lo que en algunos casos puede persistir a pesar de la corrección de la tortícolis. En este caso, la Osteopatía craneal está muy recomendada, para remodelar el cráneo y mejorar la simetría.
TRATAMIENTO FISIOTERÁPICO
Debe comenzar inmediatamente en el momento en que se detecta la deformidad, es decir, recién nacido o en los primeros meses de vida. Siendo el porcentaje de curación completa sin deformidades del 90%.
Estas maniobras buscarán descontracturar y relajar la musculatura afectada. Sobre todo el esternocleidomastoideo, los trapecios en todas sus fibras y los escalenos para disminuir de este modo el tono muscular.
Tras la valoración del problema, planteamos un tratamiento que consiste en una serie de estiramientos y movilizaciones del cuello del bebé con la finalidad de devolver la movilidad articular, y técnicas de relajación para el músculo contracturado.
Los papás forman parte muy importante en el tratamiento, ya que nosotros, como fisioterapeutas, les enseñaremos ejercicios que tendrán que realizar con el lactante 4 ó 5 veces al día durante 15 minutos. Después seremos los encargados de comprobar la eficacia y hacer las correcciones pertinentes.
El trabajo fisioterapéutico y osteopático en estos casos es muy eficaz, y se consiguen resultados muy buenos desde la primera sesión, aproximadamente en 1-3 sesiones (siempre dependiendo del grado de afectación del bebé).
Si tu bebé tiene un problema de tortícolis congénita o tienes dudas sobre su tratamiento, contacta con nosotros en Tarso Fisioterapia & Podología.