Tratamiento Osteopático de los órganos


Desde Tarso Fisioterapia&Podología queremos introduciros un poco en la Osteopatía Visceral, qué es y cómo podemos ayudaros.

La base fundamental de la Osteopatía es el movimiento: toda estructura tiene una capacidad autónoma de moverse. En el caso de las vísceras (y los órganos) no es diferente. Cada estructura visceral posee la cualidad de moverse o de quedar restringida en su movilidad, lo que produce un desequilibrio fisiológico del organismo, y una alteración del estado de salud del paciente.

La Osteopatía es una totalidad. Los problemas viscerales pueden implicar consecuencias vertebrales, articulares y craneanas.

El osteópata puede actuar en varios niveles en el curso de una misma lesión, en particular sobre:

  • El sistema nervioso central, para problemas generales de desequilibrio del sistema neurovegetativo.
  • El sistema nervioso vegetativo local: liberación osteopática de los ganglios nerviosos o de los plexos.
  • El órgano mismo: posición, movilidad, motilidad (que es el movimiento propio del órgano).
  • Los órganos adyacentes, que pueden comprimir, perturbar el aporte sanguíneo o irritar fibras nerviosas.
  • La circulación general y local; arterial, venosa y linfática, por manipulaciones específicas.
  • Las fascias que rodean el órgano, lo sostienen y lo retienen.
  • Las estructuras óseas y musculares de la pelvis, del costal.
  • Los tres diafragmas: cefálico, torácico y pelviano.

 

Existe una estrecha relación entre todo el paquete visceral con el principal músculo inspiratorio, el diafragma. Como ya comentamos en un artículo anterior, el diafragma es un músculo con forma de paracaídas, que se localiza en la cavidad abdominal, separando tórax y abdomen. El diafragma se une mediante numerosos ligamentos y fascias a todo el paquete visceral. Además, influye de forma directa en la mecánica respiratoria y en el movimiento vertebral. Por lo tanto, la biomecánica del diafragma va a influir de manera directa en la mecánica visceral.

El movimiento de las vísceras es producido por:

  • El diafragma: como ya hemos comentado, es un músculo que al contraerse ejerce un empuje sobre las vísceras abdominales y una tracción sobre los pulmones y el corazón.
  • El propio movimiento visceral: los latidos del corazón, las contracciones del estómago para hacer la digestión, el peristaltismo de los intestinos…
  • La movilidad visceral: es un movimiento propio de cada órgano, que parece que tiene su origen en el desarrollo embrionario.

Imagen representativa ubicación de las visceras osteopatía

Las vísceras están conectadas a una región de la médula determinada, y esa misma región está relacionada a su vez con una zona de piel, una parte ósea, un grupo de músculos y determinados vasos sanguíneos. A este nivel de la médula que le corresponden todas estas estructuras se llama metámera. Por lo tanto, una afectación visceral repercutirá en las demás estructuras que pertenezcan al mismo nivel metamérico.

Imagen que muestra la relación entre las visceras y su correspondiente nivel metamérico

Relacion visceras-niveles vertebrales médula

Algunas dolencias de causa visceral son:

  • Lumbalgias: muchos malestares y dolores lumbares tienen su origen en alteraciones de la movilidad del riñón que afecta al psoas o por disfunciones del hígado con incidencia sobre el diafragma. Los excesos de toxinas (alimentos, medicamentos, etc) suelen afectar mucho el funcionamiento de estos órganos.
  • Cérvico-braquialgias: los dolores cervicales con irradiación hacia el brazo u hormigueos pueden estar ocasionados por fijaciones en el domo pleural, es decir en los ligamentos que conectan la parte alta de los pulmones con las cervicales bajas. Por esta zona pasan importantes nervios y arterias que van hacia el brazo.
  • Dolores de costillas y esternón: estos dolores más palpitaciones, ansiedad, etc. suelen originarse en bloqueos de movilidad del mediastino y la fascia que recubre al corazón que se comunica por varios ligamentos con estas estructuras y con nervios cérvico-dorsales. Los problemas emocionales suelen afectar la movilidad de esta zona.
  • Mareos y cervicalgias: tensiones en diafragma y disfunciones del estómago van a traccionar de la cadena visceral anterior que nace en el cráneo produciendo bloqueos en las primeras cervicales que afectarán el riego sanguíneo y tensiones cérvico-craneales.
  • Migrañas, lumbago, defensas bajas: cuando está alterado el funcionamiento del intestino pueden presentarse cualquiera de estos síntomas tan dispares, por eso es fundamental mantener la movilidad de este órgano y mantenerlo limpio de toxinas.
  • Varices y otros problemas circulatorios de las piernas: pesadez, cansancio, retención de líquidos, etc. son síntomas que responden a una alteración funcional en el cuerpo: la mecánica tóracodiafragmática que afecta el normal funcionamiento de la bomba cardíaca que impulsa la sangre, o tensiones y fijaciones viscerales a nivel pélvico-abdominal bloquearán el normal retorno circulatorio son algunas de las causas de estos problemas.

 

Para terminar, hemos de decir que las vísceras y sus disfunciones están relacionadas con problemas psicosomáticos: las emociones se conectan con los órganos y éstos pueden entrar en disfunción por las emociones.

En osteopatía todas las piezas de la maquinaria corporal se interrelacionan, y son de suma importancia para que el cuerpo funcione a la perfección.

En Tarso Fisioterapia&Podología podemos ayudarte, consúltanos sin compromiso.